
Así lo estimó el representante institucional de la Cámara del Comercio y la Industria de Almirante Brown (CACINAB), Horacio Salgueiro, y advirtió que “si no mejora la situación, esto se va a ver reflejado en cierres de negocios”. Además, relativizó las ayudas del Gobierno a las pymes.

El impacto del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional desde el 20 de marzo para frenar el avance del coronavirus hizo mella en todos los rubros comerciales, especialmente en aquellos que no tienen que ver con la alimentación. Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron el 57,6 por ciento anual.
En ese marco, en diálogo con Política del Sur, el representante institucional de la Cámara de Comercio de Almirante Brown, Horacio Salgueiro, aseguró que en el distrito esa caída se sintió muy fuerte, al punto que -calculó- “todo el comercio en general está trabajando entre un 15 y un 20 por ciento”.
Si bien aclaró que por ahora hubo pocos comercios que dejaron de trabajar y cerraron definitivamente, advirtió que “si el próximo mes no hay un piso de cambio y no mejora la situación, indudablemente esto se va a ver reflejado en cierres de negocios, se va a notar con más insistencia”.
“La situación es preocupante por los negocios que están cerrados, porque muchos de ellos pagan alquileres, tasas y demás, y un mes pueden recurrir a un ahorro, pero otro mes ya no se puede recurrir a más nada”, sostuvo, sobre los negocios que momentáneamente no pueden trabajar por no estar dentro de los servicios esenciales de la cuarentena, que ya lleva 46 días.
Según contó el también secretario de Actas de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), todos los rubros están afectados, pero sobre todo, “los que no tienen que ver con lo comestible”, y mencionó especialmente las estaciones de servicio.
Aunque Salgueiro indicó que muchos comerciantes intentan realizar ventas por Internet, afirmó que “es muy poco lo que se puede vender”, a partir de dos situaciones principales: por un lado, porque la venta virtual no están tan aceitada como en otros lugares del mundo, y por otro, por el factor económico de las familias, debido a que “la gente está comprando lo imprescindible”, tanto por el parate económico como por las bajas en los sueldos de los trabajadores.
Igualmente, aclaró que “a pesar de comprar lo imprescindible porque la gente algo tiene que comer, han bajado las ventas incluso hasta en supermercados y negocios de proximidad”.
Por otra parte, Salgueiro relativizó el repunte que puedan generar las ayudas económicas que brinda el Gobierno a las pymes. Al respecto, resaltó: “Hay gente que ha podido sacar créditos a tasas bajas, que es una forma de dar un pasito más adelante, pero no mucho más que eso, porque después el crédito hay que pagarlo, y si no vas a tener ventas, ¿de dónde lo vas a sacar? Algunos logran algo, pero no en la medida que se pueda esperar. Es muy difícil.”