Tal como adelantamos el día de ayer las Cámaras de Comercio e Industria del Distrito han comenzado una acción conjunta que apunta a evitar que las grandes superficies comerciales del Distrito comercialicen ningún producto mas allá de los definidos como esenciales en el decreto que habilitó su funcionamiento en el curso de la cuarentena, que se limitaba a productos alimenticios y de limpieza.
Por supuesto esto se basa en las mismas limitaciones impuestas a multiples rubros comerciales minoristas que en realidad se hayan mas preparados para realizar un control y atencion personalizada a sus clientes y comunidad utilizando los protocolos adecuados.
Por mas de días comercios y servicios minoristas han visto cercenado su derecho al trabajo en pos de un bien mayor. Nuestros representados han hecho un enorme sacrificio pero observando las tristes contradicciones e injusticias de un criterio que al encontrarse unificado a nivel nacional y provincia impide la resolucion dinamica de esas incongruencias atendiendo el hecho claro de que el bien comun no se basa solo en premisa de la salud y la potencialidad de una aceleracion de una pandemia real y constatable, sino tambien en medidas equilibradas que contemplen que las MiPyMEs no son empresas con recursos ilimitados y que el daño para ellos puede ser, como de hecho esta sucediendo en muchos casos, irreversible.
Ningun metodo alternativo suple el poder trabajar desde el local propio, mostrar mercaderias y dar atencion personalizada y presencial.
Los Hipermercados, pertenecientes a grandes multinacionales de generalmente capitales extranjeros han sido beneficiadas indirectamente por las medidas mencionadas y por una falta de control activo y objetivo.
Por otra parte parece natural que un vecino de los distintos centros comerciales del Distrito deba trasladarse a una de estas grandes suerficies con todo lo que ello implica y no poder adquirir los mismos productos a cientos de metros de su hogar.
Los comercios de los Centros Comerciales de las distintas localidades de Almirante Brown son comercios de proximidad, porque estan insertados en comunidades ampliamente pobladas y son parte activa de esas comunidad, le dan vida, dinamismo, servicios y generan fuente de trabajo de forma proporcionalmente superior a un Hipermercado.
Pasados 67 días de esfuerzo y sacrificio, un largo periodo de colaboración que muestra la buena voluntad y conciencia de las MiPyMEs sobre las prioridades sociales ante esta pandemia, es hora de generar otras políticas adicionales que mas que parchar la debilitada economía de nuestros representados con herramientas que son claramente insuficientes o difíciles de instrumentar generen alternativas consensuadas de apertura.
Las MiPyMEs, los comercios de barrio, los centros comerciales minoritas, los prestadores de servicio NECESITAN ponerse de pie y solo piden que tengan acceso a un derecho universal: trabajar y atender a sus familias y personas a cargo.
Esperamos que esta nota que adjuntamos a continuación que ha sido elevada al Sr. Intendente de la Municipalidad de Alte. Brown y el Ministro de Producción de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, tenga una respuesta positiva y activa. No nos quedamos de brazos cruzados esperándola, seguimos gestionando. Somos INSTITUCIONES que existen para ese fin y conformadas por hombres y mujeres que hoy se encuentran atravesando estos momentos de incertidumbre al igual que aquellos a quienes representan.
UN EJEMPLO DE LAS CONTRADICCIONES DE CIERTAS MEDIDAS
Uno de los rubros que se considera con pocas probabilidades de apertura en el contexto actual son las peluquerías. Esta claro que uno comprende cual es el desafío para cualquier servicio profesional que implique un contacto de cercanía con un cliente.
Sin embargo, y como ejemplo claro, en días pasados se habilito el trabajo de los odontólogos. Es cierto que un tratamiento bucal puede resultar prioritario por encima de un corte de cabello o de tintura, sin embargo los protocolos que podrian aplicarse para una peluquería serían de por si menos exigentes, totalmente ejecutables y con un alto porcentaje de seguridad.
Necesitamos comprender que es imposible ejercer un control tan exigente y unilatelaral por parte del estado. Necesitamos encontrar un equilibrio y ejercer un buen criterio que vaya permitiendo encontrar cierto grado de normalidad en medio de esta situación totalmente atípica e histórica.
